Equilibrio
-Detente.- dijo una voz a espaldas del Autor.
El Autor abrió los ojos, luchando por detener todo el poder extraído para revivir a Arena Negra. Lentamente se dio la vuelta, encontrando frente a él al que llamaban "El que Trae el Equilibrio". Su túnica azul se agitaba gentilmente con la brisa marina.
-El equilibrio debe conservarse, Señor de las arenas y las letras, ya obtuviste tu justa venganza, el revivir a tu creación asesinada corrompería el equilibrio de este plano.-
Con energía luchando por salir de sus ojos como lágrimas púrpuras y negras el Autor devolvió toda la energía a su plano, logrando articular tres débiles palabras.
-Lárgate de aquí.-
-El balance, Demantus....-
-¡Dije que te largaras de aquí!- gritó Demantus, el Autor, con todas sus fuerzas.
-No voy a permitir que revivas a ese ser.-
A medida que la ira de Demantus aumentaba el agua comenzaba a agitarse, el viento soplaba más agresivamente e incluso el cielo amarillo lucía más amenazador. En el momento en que El que Trae el Equilibrio desenvainó su espada el Autor explotó en un torrente de ira.
Con una gran expresión de desagrado El que Trae el Equilibrio permaneció inmóvil, no fue hasta que Demantus sacó su libro y su pluma en señal de amenaza que, tal como había llegado, el intruso desapareció.
El Autor abrió los ojos, luchando por detener todo el poder extraído para revivir a Arena Negra. Lentamente se dio la vuelta, encontrando frente a él al que llamaban "El que Trae el Equilibrio". Su túnica azul se agitaba gentilmente con la brisa marina.
-El equilibrio debe conservarse, Señor de las arenas y las letras, ya obtuviste tu justa venganza, el revivir a tu creación asesinada corrompería el equilibrio de este plano.-
Con energía luchando por salir de sus ojos como lágrimas púrpuras y negras el Autor devolvió toda la energía a su plano, logrando articular tres débiles palabras.
-Lárgate de aquí.-
-El balance, Demantus....-
-¡Dije que te largaras de aquí!- gritó Demantus, el Autor, con todas sus fuerzas.
-No voy a permitir que revivas a ese ser.-
A medida que la ira de Demantus aumentaba el agua comenzaba a agitarse, el viento soplaba más agresivamente e incluso el cielo amarillo lucía más amenazador. En el momento en que El que Trae el Equilibrio desenvainó su espada el Autor explotó en un torrente de ira.
-¡Yo te expluso de este plano!-
Con una gran expresión de desagrado El que Trae el Equilibrio permaneció inmóvil, no fue hasta que Demantus sacó su libro y su pluma en señal de amenaza que, tal como había llegado, el intruso desapareció.
2 Comments:
ya llebaba rato esperando este capitulo, el autor a revelado su nombre al fin! estoy impaciente por leer lo que sigue
Demantus, realmente sabes el poder que tiene una sencilla pluma entintada y una mente brillante...
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