jueves, enero 19, 2006

Sueño

Tengo sed, tengo sueño. Me conducen por caminos conocidos ruedas desconocidas, los párpados pesan como hierro y casi pierdo mi destino. Maldito seas mundo onírico que huyes de mí, te maldigo hoy y siempre por abandonarme al tortuoso silencio de la despierta soledad. Te bendeciré cuando te dignes a volver a mí, cuando vuelvas a cobijarme con tu dulce inconciencia, cuando desprendas mi espíritu de mi coraza y la dejes sanar.
Te maldigo y te bendigo como a mí mismo, hijo del tiempo, rompe esas manecillas que ya es hora de dormir....

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